Un pueblo manipulado
Peones de los gobienos
Como en toda partida de Ajedrez, existen unas series de piezas que son meramente estratégicas y en cierto modo, prescindibles. Y es en este rol
donde podemos encuadrar a la ciudadanía, una parte de sociedad destinada a ser sacrificada en pos de un “bien” mayor.
No estamos descubriendo nada nuevo, está demostrado históricamente como el pueblo siempre ha sido usado, manipulado constantemente por
parte de los gobiernos. Lo vivido durante este fatídico año 2020, que será recordado como el año de la pandemia que paró el mundo, no ha hecho más que ratificar este concepto.
De esta pandemia podemos sacar una conclusión, y es que hay que dar gracias que no haya sido un virus más letal, ya que a estas horas
estaríamos muertos la mayoría gracias a quienes deberían velar por nuestros intereses: nuestros gobernantes.
Lo importante nos era nuestra salud
Dando bandazos sin rumbo
Hemos sido testigos de cómo no han existido respuestas rápidas, contundentes, transparentes y podríamos
seguir así hasta agotar todos los adjetivos de nuestro maravilloso idioma.
Hemos sido testigos de cómo dentro de un espacio común, como es la Unión Europea, ha habido todo tipo de
respuestas sin un criterio unánime y sin un mínimo de consenso.
Hemos sido testigos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha ido dando bandazos de criterios de una manera
sonrojante desde el inicio de esta crisis. Una organización, que no se nos olvide, regada con miles de millones de
diferentes países, fundaciones filantrópicas y no por último y menos importante algunos gigantes de la industria farmacéutica.
Una mentira tras otra
Es por tu bien
No pretendemos con este artículo rascar en este entramado porque daría para ríos de bits en nuestro caso y que podemos emplazar para próximas entregas.
Lo que pretendo plasmar en este humilde artículo es, como desde el inicio se nos ha mentido de manera continuada, y digo mentido sí,
tal cual, sin tapujos. Cualquier persona que quiera informarse (algo que debería hacer por su bien) basta con tirar de esa maldita
hemeroteca que debería sacar las vergüenzas de más de uno y las dimisiones de más de dos. Podemos ver esta, una sarta de falacias
continuadas unas tras otras y sin pudor.
Hemos visto cómo se estimaban 4 o 5 contagios, como se ninguneaban las mascarillas (porque no había para todos como se pudo
corroborar meses después), como millones de personas en España pasábamos a estar confinados en nuestras casas según criterios
de un gabinete de expertos que jamás existió. Hoy por hoy sabemos que nuestra agencia de Seguridad Nacional informó hasta en
once ocasiones al Gobierno de la gravedad de la situación entre enero y marzo y todo esto para acabar abocados en uno de los
confinamientos más duros de Europa con las consecuencias que eso ha traído. Nuestra respuesta durante estos meses: aplausos y
canciones en nuestros balcones.
Una economía vendida y hundida
¿Saldremos más fuertes?
Es de todos sabido que cualquier operación, con una buena campaña de marketing detrás, siempre es más fácil de vender y
teniendo a la mayoría de los llamados mass media en plantilla, y si, digo en plantilla, porque en medio un caos económicamente
hablando, se les inyecta unos nada desdeñable cantidad de 15 millones de euros a las televisiones privadas en este pasado mes
de Abril. Y como todo en esta vida, nada es gratis, estos medios sirven para catapultar a los ciudadanos una serie de ideas y
conceptos para modelar el pensamiento de los mismos.
Estamos ante los peores datos económicos datos de los que se tienen constancia en este país, unos datos de desempleo y más concretamente
desempleo juvenil que dan absoluto pavor, unos indicadores de cierres de pymes y micro pymes que no hace más que constatar la debacle de
nuestro tejido empresarial, todo ello mientras se nos vende una falsa sensación de tranquilidad y de normalidad cimentada en ERTES y
subvenciones con un dinero que tiene fecha de caducidad (si es que en estos momentos queda algo) y con unos fondos europeos en el
horizonte que apenas cubren una parte de lo que este país necesita y bajo unos pagos fraccionados, siempre y cuando nuestros socios
europeos crean que se están tomando las medidas necesarias bajo su punto de vista. Si, hablemos claro, es un rescate en toda regla.
En el momento que crean oportuno pueden cerrar el grifo.
Ante la gravedad de estos hechos, ¿qué información es transmitida a los ciudadanos por parte de los grandes medios? Desinformación
pura y dura con el único fin de anestesiar al personal que en algún momento despertará por un tsunami de realidad. Las mentiras
tienen las patas muy cortas me han dicho siempre.
¿Qué hace la clase política?
No tenemos políticos de altura
Nada, sería la respuesta más corta y más directa. No tenemos políticos de altura, miras al gobierno y dan ganas de llorar, miras
a la oposición y no ves alternativas reales. Vemos cada día como no se toman medidas científicas que ayuden a equilibrar la salud
y la economía (países de nuestra zona euro que si han conseguido tomar), sino que todas las medidas son netamente políticas, cada
comunidad actúa bajo su propio paradigma, no importa dilapidar la economía si sirve para obtener réditos políticos. Tenemos un
enorme problema que se pasan de unos a otros como una patata caliente.
Mientras en medio de esta batalla geopolítica nos encontramos nosotros, los ciudadanos de a pie y debemos despertar. Tenemos
que exigir a los que nos representan que gobiernen en pro de quienes les pagamos un sueldo y que lo hagan ya. Basta de perdernos
en guerras de derechas, izquierdas, casta, obreros… porque ese tiempo que perdemos enfrentándonos entre nosotros, cosa que es
algo que les viene muy bien, es un tiempo que debemos emplear para poner fin a esta situación. Y tiempo precisamente no es
algo que nos sobre, al contrario, porque aunque digan que tanto el peón como el Rey cuando acaban la partida acaban en la
misma caja, lo importante es que nos se den cuenta que sin peones no hay partida.
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